Uno de los factores que sustenta el incremento del precio de las viviendas es la gran demanda insatisfecha que asciende a los dos millones de hogares y una escasa oferta de 40.000 viviendas.
El año pasado en distritos como Miraflores, San Borja y San Isidro, el incremento fue del 4%, mientras que en distritos como Jesús María, Lince y Barranco el incremento llegó hasta un 9%. Estos últimos son los distritos de mayor peso, pues es donde se encuentra concentrada la demanda.
Se estimó que las ventas del sector crecerán alrededor de un 8% de manera diferenciada en este año; este incremento será impulsado por los distritos en Lima Moderna y Lima Top (Lince, San Isidro, Jesús María, San Miguel, Pueblo Libre, etc) donde la demanda es mayor por ser distritos más cercanos a centros de trabajo.
En el caso de los distritos más económicos ubicados en Lima norte y Lima Sur no habría un crecimiento significativo en la venta de las viviendas. La solución para que pueda haber un incremento es que se realicen proyectos de infraestructura que permitan conectarlos más hacia el centro de la ciudad.
Fuente: El Comercio.