Hasta el momento son 60 las inmobiliarias e inversionistas que han decidido enfocarse en el margen izquierdo de la panamericana sur, área que hasta hace unos años, solo era codiciada por sus playas durante los meses de verano, pero ahora los condominios de casas de campo se han convertido en una alternativa no solo para vacacionar durante los meses de verano sino también como una posibilidad de convertirse en primera vivienda.
Por eso, no resulta extraño ver los enormes paneles anunciando la venta de lotes o casas construidas hasta pasado el kilómetro 135 de la Panamericana Sur, en donde decenas de proyectos han comenzado a cambiarle el aspecto agrícola a valles como Coayllo, Azpitia, Quilmaná o Calango. El potencial de la zona es enorme, por lo que resulta positivo que más empresas e inversionistas están apostando por vender estos proyectos.
Actualmente el mercado de casas de campo al sur de Lima mueve alrededor de S/50 millones al año, a pesar de dicha cifra, se considera que la margen izquierda de la Panamericana Sur da para mucho más, por lo que resulta imposible hablar, por ahora, de un ‘boom’, ya que las autoridades deben velar por el ordenamiento territorial de esta zona, para mejorar las proyecciones de crecimiento.
La expansión de la ciudad hacia el sur es una oportunidad para desarrollar proyectos distintos que realmente sean un aporte a la calidad de vida de las familias y por eso se debe insistir en la necesidad de que estén bien planificados y desarrollados.
Es un buen momento para invertir debido a que está resultando muy atractiva no solamente como lugar para vivir, sino también como inversión.
Fuente: El comercio
